jueves, 14 de octubre de 2010

¿Cómo hacer más popular el deporte de la hípica?




Personalmente me parece una muy buena iniciativa, que cualquier grupo relacionado con este deporte se plantee como hacerlo más popular. Lo haga como lo haga. Y sean cuales sean los resultados. Menos es nada sin duda y la aquiescencia y el inmovilismo son lo peor.

Algo parecido pienso de las reformas emprendidas por la RFHE, ya lo he expresado en otro artículo.

Ahora, y “a toro pasado” hay muchas personas que se dan cuenta lo perniciosa que ha sido esta reforma para la equitación base.

No quiero caer en una crítica fácil y destructiva que al final no nos lleva a nada.

Al fin y al cabo los únicos que no se equivocan son los que no hacen nada. Y que precisamente comenten el mayor error de todos: no hacer nada.

Los que han abanderado la reforma de la RFHE, por lo menos lo han intentado. Ahora sabemos qué caminos no debemos transitar, además todo no lo han hecho mal, ni mucho menos, también hay muchas cosas positivas, aunque la equitación base esté bajo mínimos.

Aunque yo sea un simple aficionado, eso no me impide expresar mis ideas y mis puntos de vista y cada cual que coja lo que le parezca y opine lo que quiera como cualquier otro aficionado.

Me parece muy interesante que se hiciese una consulta a nivel general, a federados, clubes, entidades deportivas y aficionados. En la red, informatizada al máximo para evitar costes y averiguar con ella, qué es lo qué piensan unos y otros, qué preferencias tienen y qué propuestas hacen. Un buen ejemplo de este tipo de consulta es la que está haciendo la UE sobre la biodiversidad: http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/10/1096&format=HTML&aged=0&language=ES&guiLanguage=es

Expondré algunas ideas que creo realizables y dejaré la “ciencia ficción” para otra ocasión.

Los textos de los Galopes, creo que deberían de estar publicados en la página de la RFHE como lo están los reglamentos, ser gratuitos como estos, redactados y separados por disciplinas (uno para raid, otro para salto, doma, enganches…) y redactados por jinetes y personalidades emblemáticas y significativas.

Deberían de ceñirse a la iniciación y a lo básico, que es lo que se pide para poder tener un reconocimiento mínimo para participar con seguridad y solvencia en las competiciones hípicas. No creo que debiesen de entrar en la alta competición. Deberían de ser interactivos de forma similar a como está confeccionada la enciclopedia Wikipedia, que cuando aparece un término y este está resaltado, pinchando sobre él, te remite inmediatamente a su definición. De esta manera sería muy didáctico.

Deberían de tener por tanto muchas citas y referencias y permitir poder tratar muy a fondo los temas, si el usuario lo quiere.

Y ¿Cómo se financia esto?

Si los textos son públicos, hay subvenciones para su confección. Además una adecuada gestión con la suficiente diplomacia, seguro que consigue que jinetes insignes, que son un referente para muchos, plasmen las bases técnicas de las disciplinas de forma desinteresada.

Como decía D. Álvaro Domec Diez, “los hombres de a caballo son hábiles manejando la rienda, la espuela o la garrocha, pero poco hábiles en el manejo de la pluma”, por tanto puede ser muy interesante que cuenten con el asesoramiento de periodistas para que su conocimiento aflore y pueda ser compartido. Un ejemplo de este buen hacer lo podemos encontrar en el grupo Lettera y en sus publicaciones.

Otro recurso, que es el que está dando grandes dividendos en la red, es la publicidad.

La emisión de estos textos puede ir acompañada de publicidad de todo tipo, especialmente del sector. Creo que con esto solo, bien gestionado, se podrían confeccionar los mejores textos del mundo.

Más sugerencias.

Los exámenes de los Galopes deben de ser gratuitos y sobre todo OBJETIVOS. Y estar ceñidos a la práctica y no a la teórica. Los exámenes teóricos deben de centrarse exclusivamente en los reglamentos que inexcusablemente tienen que ser conocidos para poder participar en un deporte. Y deberían poder hacerse sin tener que estar espaciados en el tiempo. Permitiendo un acceso rápido a Galopes altos, según la capacidad de cada cual.

Deben de ser por disciplinas. No tiene sentido hacer que un deportista que quiera practicar Enganche, por ejemplo, tenga que subirse a un caballo y hacer Salto, Doma y Completo. Tampoco lo tiene, obligar a saltar a un deportista de Doma, que puede tener miedo a los saltos y no ser agradables estos para él, o a uno de Salto o Raid, hacer Doma…

Se deben de dar facilidades y no poner impedimentos, como se viene haciendo en algunos temas.

Se debe de hacer posible la práctica de un deporte sostenible y lo más respetuoso con el medio ambiente y con los caballos. Esto puede implicar promover el transporte colectivo de los caballos a las competiciones y evitar en la medida de lo posible las competiciones nocturnas, que consumen gran cantidad de energía eléctrica para su celebración y para los entrenamientos y tienen otras muchas desventajas.

Ya hay colectivos y foros específicos para la promoción del deporte sostenible, como por ejemplo: http://www.deportesostenible.es/index.php.

El transporte sostenible, sin duda, el transporte colectivo, y creo que la forma más económica de abordarlo son los remolques en forma de plancha de cuello de cisne, para unos cuantos caballos, puede que más de diez, con un conteiner adaptado. Pagan pocos impuestos y seguro, son mucho más baratos que los camiones, los caballos pueden viajar muy cómodos y hay disponibles muchas cabezas tractoras profesionales para remolcarlos, no teniendo los inconvenientes de los camiones, que tienen mucho más mantenimiento y un centro de gravedad mucho más alto con las consiguientes consecuencias.

Con muchos federados y aficionados, he podido comentar las reformas emprendidas en los últimos años por la RFHE, casi todos terminaban diciendo más o menos lo mismo: "Esta reforma es solo para sacar más dinero a los federados, no tiene otro sentido ni aportaba nada, solo cobrar más por lo mismo”.

No sé si eso será cierto. Pero creo que hay que preguntarse por las cuentas de nuestras Federaciones, las territoriales y la nacional.

Si tienen cierta potestad administrativa, como ente público que son, lo tienen por delegación de la administración del estado. Creo que no tiene sentido que el estado rinda cuentas detalladas de sus presupuestos en los presupuestos generales del estado y que estos sean públicos para todos los administrados y sin embargo las cuentas de las federaciones sean un misterio para casi todos.

Por tanto creo que se puede mejorar mucho si hay transparencia y la contabilidad de las federaciones es pública al menos para todos los federados, cosa fácil de conseguir con las nuevas tecnologías.

Si la gestión se hace correctamente y no hay nada que esconder, ¿Para qué ocultar la contabilidad de las federaciones? ¿O es que hay algo que ocultar?

Este deporte lo pagan principalmente los participantes. Ellos pagan las licencias, las inscripciones, los herrajes, los veterinarios, las pensiones de sus caballos, las licencias caballares, los transportes… y sin embargo son los que menos se tienen en cuenta en las decisiones. Es más, si analizamos los reglamentos ni tan siquiera tienen presunción de inocencia ante los dictámenes de los jueces.

Para presentar una simple reclamación ante el Jurado de Campo, hay que depositar una fianza de treinta euros, otros treinta para recurrir ante el Comité de Apelación (Art. 35 y 38 del RD). Esto por norma y de forma sistemática y a priori.

Además las actas del Jurado de Campo se presumen ciertas salvo prueba en contrario (Art. 27, punto 3 del RD).

Además al menos en Salto de Obstáculos, te pueden descalificar por desobedecer las órdenes del Jurado de Campo (Art. 241, punto 2.12, RSO), sin que estas estén limitadas previamente por el Reglamento y a pesar de que estas no estén dadas de forma fehaciente.

Todo ello relega a los participantes a una indefensión casi absoluta que creo que está en contra del ordenamiento jurídico de rango superior. Ya que no existe en la práctica, la obligada presunción de inocencia y a que se condena reglamentariamente a los participantes sin pruebas, siendo su palabra contra la del Jurado de Campo ya que, a la palabra de este último se le da la categoría de prueba.

Jurado de Campo que se convierte así en Juez y en parte del proceso, no dándose la necesaria separación entre los mismos. Imposibilitando que en la realidad existan reclamaciones con una mínima posibilidad de prosperar.

Esto genera gran malestar en los participantes y aficionados, ya que como cabe suponer los Jueces son humanos y se equivocan. Y más aún, en este contexto y esta normativa, cabe perfectamente la posibilidad de que alguno o algunos puedan actuar de manera parcial conscientemente, bien por intereses personales, por simpatías, compromisos…

Creo que esto debe y puede ser corregido en los Reglamentos, porque de lo contrario lo que tenemos es una caricatura de la Justicia, de la imparcialidad y de la capacidad real de presentar reclamaciones por parte de los participantes.

En la línea de facilitar las cosas y no en complicárselas a los que empiezan, se debería de ser mucho menos riguroso con las vestimentas reglamentarias, al menos en las pruebas no oficiales. Por lo que he podido saber en países de nuestro entorno, a los que muchos pretenden imitar e incluso superar, son mucho menos exigentes con esto de la indumentaria.

¿Cómo puede ser correcto, estético y adecuado concursar en el más antiguo de los deportes hípicos, el Polo, con un simple polo (permítanme la redundancia), y para otras disciplinas sea necesaria una “ridícula” corbata y chaqueta?

¿Facilitan estas exigencias la participación popular y básica, o al contrario la dificultan?

Además hay un componente higiénico. Muchos participantes pasamos verdadero calor al hacerlo con la vestimenta reglamentaria de chaqueta y corbata. El exceso de abrigo es muy negativo para la salud. Un golpe de calor es muy peligroso, mucho peor que un golpe de frio. Y en realidad muchos hacemos deporte para preservar la salud e incluso mejorarla. Creo que esta obligación de practicar deporte excesivamente abrigado, con chaqueta y corbata, es contraria a la salud. Y consecuentemente debería de cambiarse y pasar a ser voluntaria.

Parece lógico que seamos nosotros, los que estamos en la frontera sur de Europa, los que reivindiquemos la libertad de abrigarse o no para competir. ¿O acaso creen que van a ser los suecos o los alemanes los que lo reivindiquen, con el clima que tienen?

Al fin y al cabo, ¿no sigue estando debajo de la chaqueta otra vestimenta reglamentaria?

De hecho los jueces suelen autorizar a concursar sin chaqueta, cuando les parece bien ¿Por qué tiene que ser los jueces los que determinen si los participantes, que lo pagan todo, pasen calor o no y atenten contra su salud, o no?

Algunos analistas de la alta competición hípica opinan que en el éxito de un binomio (dejamos fuera algunas modalidades, como enganches, volteo, polo… en que hay más que binomios) intervienen porcentualmente en un cuarenta por ciento el jinete, otro cuarenta el caballo y el veinte por ciento restante se reparte de manera variable entre los cuidadores, veterinarios, herrador y a veces un tanto más a favor del caballo y otras del jinete. Insisto, esto es en la alta competición.

No sé si será acertada esa distribución de responsabilidades y meritos, pero la tomaré como referencia para hacer una reflexión.

Si queremos mejorar, no podemos hacerlo solo incidiendo sobre la formación y cualificación de los jinetes/amazonas, nos queda un sesenta por ciento restante sobre el que actuar.

He oído unas cuantas veces a grandes jinetes quejarse de que no tienen grandes caballos como los otros para concursar y ganar.

Un día, un conocido jinete español de ámbito internacional, me llegó a decir “Todos los buenos y grandes caballos de salto, se van fuera de España, allí se pagan…”.

Y creo que en este ámbito hay mucho que hacer a pesar de los esfuerzos que se vienen realizando, tengo la impresión que en cuanto a cría estamos muy lejos de otros países a los que queremos imitar e incluso superar, no tanto en algunas especialidades como Raid o Trec, pero si en salto donde deberíamos de mirar de cerca las evoluciones de países como Bélgica y Holanda que han sabido ponerse ahí arriba junto con los otros grandes de la cría caballar de competición.

Hay muchas formas de potenciar y ayudar a la cría selectiva nacional.

Recuerdo esos tres campeonatos de España ganados por el esplendido P.R.E. Lobato con el jinete Francisco Sánchez Alemán con recorridos a metro sesenta.

¿Porqué no hay concursos de salto exclusivamente con P.R.E, o de Raid…? Aunque solo sean concursos a metro veinte, por algo hay que empezar. ¿Cuántos hay por ahí escondidos tan buenos como Lobato?

Hay países de nuestro entorno en los que solo se permiten caballos importados si compiten a partir de metro treinta.

¿Por qué no los imitamos también en eso?

Me gustaría terminar este artículo, que se podría extender mucho más, sin duda, con una reflexión a través de una frase.

No pretendo ofender a nadie, ni mucho menos. Allá cada cual si se quiere dar por aludido.

La hizo muy popular un conocidísimo político hace unos meses y sin que sirva de precedente para nada más, se la voy a pedir prestada. Tiene que ver con esto de las reformas y dice así: “Rectificar es de sabios, pero hacerlo a diario es de necios”.