El Reglamento General de la RFHE en su artículo 121 punto 5 especifica, y especificaba por aquel entonces (la grabación es de hace unos años): “La bandera española deberá llevarse en la mantilla o sudadero en todos los concursos internacionales en los que se participe.”
Es decir es OBLIGATORIA para todos los participantes españoles en competiciones internacionales, sean del equipo olímpico, o no, lo cual es una gran responsabilidad siempre y un gran problema en muchas ocasiones, por ejemplo en un raid.
Otra cosa muy distinta es el escudo olímpico, o la bandera en la chaqueta, que el Reglamento deja bien claro para quien está reservado.
En cualquier caso la prohibición no aparece por ningún lado. Sencillamente el Sr. Miguel Hernández (Delegado Federativo del concurso de la grabación y administrativo del Club Hípico La Atalaya desde hace muchísimos años) se la inventa y miente ante las cámaras cuando dice “que el reglamento dice que no se puede llevar absolutamente nada, ni publicidad alguna”.
El Sr. Miguel Hernández, como Delegado Federativo, no comunica por megafonía ni por ningún otro sistema al participante que acaba de eliminar, el motivo de su eliminación, sencillamente dice, cuando el participante le insiste, “porque lo digo yo”, y no lo dice por megafonía como debería de hacer, como hace con el resto de los participantes, cuando son eliminados por rehúses, caída, error en el recorrido… Impidiendo con ello que se conozca el motivo públicamente y que el participante se pueda defender con una reclamación.
¡A eso se le llama jugar limpio!, vamos sin dejar rastro y sin ensuciarse las manos.
Suerte que esta vez estaba allí Antena 3 para dejar constancia de la clase de jueces que tenemos en la hípica canaria.
Pero no piensen que esto era algo nuevo ni en lo que estaba solamente el Sr. Miguel Hernández, no, ya habían protagonizado acciones similares otros jueces, siempre ligados al citado Club, como la Srta. Gómez Bursaco, o el Sr. Juan Capote, con quienes se había dialogado al igual que con el Sr. Hernández, e informado de las consultas hechas a la RFHE.
Recuerdo perfectamente la reacción del Sr. Miguel Hernández cuando D. Alejandro Suarez, en la barra del bar del citado Club, intentaba mostrarle lo que decía el Reglamento.
El Sr. Hernández le contestó groseramente (algo que no parece muy extraño en el) con un “pero niñato, me vas a decir que no se leer”.
El Sr. Alejandro Suarez, no se ha distinguido nunca por ser un niñato. Más bien al contrario. Su expediente en aquellos tiempos era siempre el de matrícula de honor en uno de los colegios más prestigiosos de la isla. Ahora es todo un veterinario con sobresalientes y matriculas, terminando con el número dos de su promoción. Que tenía, y tiene muchas lecciones que dar a Sr. Miguel Hernández por muy Delegado Federativo que se crea.
Con una actuación como esta, me da la impresión de que el Sr. Miguel Hernández no conoce el Reglamento ni por el forro.
Otro tanto cabe decir de la Srta. Gómez Bursaco, cuando siendo Juez de un concurso, indicó por megafonía al Sr. Alejandro Suarez, que : o tapaba la Bandera de España de la mantilla de su caballo, o abandonaba la pista. Todo, por supuesto, sin tener ninguna base reglamentaria.
La cosa no queda ahí, estos Jueces, no reflejan en modo alguno, estos incidentes en sus actas. ¡Hay que jugar limpio, y no mancharse las manos con estas cosas!
Y lo peor de este caso, es que cuando otras instancias federativas y deportivas como el Comité de Competición, o el de Apelación, o el propio Comité de Disciplina Deportiva del Gobierno de Canarias tienen constancia del caso, y por supuesto denuncias, miran para otro lado y no hacen nada, consintiendo que estos personajes queden impunes de sus abusos de autoridad.
Y claro, con todas estas actuaciones, y con este “modus operandi” lo que se consigue, aparte de saltarse el Reglamento, es desanimar al personal. A propios y extraños, que no comprenden lo absurdo de la conducta de estos Jueces prohibiendo estas cosas y de esta manera.
!Un evento deportivo donde se obliga a tapar la bandera nacional!
¿A quién le gusta y le regodea ese espectáculo?
¿Quién tiene el mal gusto de divertirse con estos directores de orquesta?
Por eso resulta grotesco y patético que vengan a lamentarse y quejarse del resultado que han obtenido con esta y otras muchas actuaciones.
!Ah! casi se me olvidan las posibles alternativas para que la crítica sea constructiva.
La gente no es tonta, no considerar su punto de vista, o ni tan siquiera escucharlo, es despreciarla. Y nadie va a donde se la desprecia o se la “mira por encima del hombro”.
Si se les pregunta, es de esperar que digan por qué no van. Pero, hay que hacerlo, es decir preguntarles a los que no van y no a los que si van.
Se incumple sistemáticamente el avance de programa y como no sea por “radio macuto”, no hay manera de enterarse.
En este último concurso estaba programado celebrar GIV a las cuatro de la tarde del treinta y uno de Mayo. Según se comunica con el avance de programa. Se cambia y no se comunica. En todo caso se hace por megafonía y a los asistentes. A los que tienen otra actividad y han programado estar allí solo para esa prueba no les llega ningún mensaje. Y esto es lo habitual.
¿Cómo se va a motivar al público de fuera con estos cambios que son sistemáticos?
En cambio, la carrera de Los Realejos antes citada fue puntual y de acuerdo a lo anunciado en todo. Algo de lo que debían de tomar buena nota otras organizaciones.
Por tanto: puntualidad y respeto al avance de programa.
Es evidente que el Reglamento no puede reinventarse sin previo aviso. Además la función legislativa no recae en ningún caso sobre los Jurados de Campo ni sobre los Jueces, ni sobre los Delegados Federativos. Estos en cualquier caso y de FORMA EXTRAORDINARIA podrán tomar medidas por causa de fuerza mayor. Y siempre dejando constancia en las actas e informando de las sanciones adoptadas al Comité de Competición, como especifica el Reglamento.
Si el Reglamento se reinventa sin previo aviso, y los jueces no lo respetan, si no consideran la presunción de inocencia, ni el derecho a la legítima defensa, ¿Quién cree que va a practicar deporte en esas condiciones?
La consecuencia, respeto al Reglamento sin reinvenciones improvisadas. ANTE LA DUDA, INTERPRETARLO SIEMPRE A FAVOR DEL PARTICIPANTE, especialmente cuando la interpretación es irrelevante para el resultado deportivo o la clasificación.
Respeto riguroso del derecho a la presunción de inocencia y a la legítima defensa contemplados en el Reglamento.
Falta dialogo y sobra soberbia por parte de los jueces formados en ese Club hípico. Y también, porque no decirlo, por parte de muchas de las personas que forman el ambiente de ese Club.
A estas alturas, creo que deberían de darse cuenta, que no son el centro del mundo, ni el de la hípica. Y que en no pocas cosas, son precisamente el ejemplo a no seguir.
No viene mal un poco de dialogo, sobre todo con quien no piensa como tú.
Tampoco viene nada mal un poco de humildad, en momentos como estos.
A diferencia del monologo sin derecho a réplica que nos ofrecieron con su discurso las personas que antes cité, aquí pueden comentar lo que quieran. Si el formato de comentarios se queda pequeño, pueden hacerlo con un correo electrónico a: miguelgomez57@hotmail.com , me comprometo a publicar cualquier opinión siempre que respete las normas de Google.